Ser iluminado desde su nacimiento, las enfermeras afirmaban que cuando tocaban al niño sentían una energía sanadora, afirman que les quitaba los dolores del cuerpo con solo tocar sus manos, en sus ojos se veía reflejar una luz luminosa de afecto. En el kínder las maestras solicitaban al niño tocarles su cabeza aseguraban que les quitaba el stress conforme creció se dio cuenta que Dios le había encomendado una misión, sanar el alma, cuerpo y espíritu.
Brujo arrepentido de Catemaco. Sanador, guía espiritual, entre otros. En asambleas miles de hermanos sintieron la presencia de Dios en la imposición de sus manos, con la oración de liberación a expulsados espíritus inicuos, brujerías y hechicerías arraigadas en el ser humano.
Orlando de la fe nació para servir, porque el que el que no vive para servir, no sirve para vivir.